El Caballo Rojo es un restaurante ubicado cerca de la famosa Mezquita de Córdoba. Con un ambiente acogedor y una cocina tradicional española, desde nuestros fogones intentamos trasladar una experiencia culinaria única para los visitantes que buscan probar algunas de las mejores delicias locales.
Los orígenes del restaurante El Caballo Rojo
Nuestro fundador, José García Marín, más conocido como “Pepe, el del Caballo Rojo”, empezó su actividad en la restauración a los quince años de edad, por ayudar a sus padres en la taberna familiar y esa actividad no se ha visto interrumpida en más de sesenta años.
Tras contraer matrimonio, Pepe se independiza y se hace cargo de su propia taberna en el barrio de San Cayetano (Córdoba) a la que, poco a poco, convierte en un modesto restaurante o casa de comidas. Es aquí donde se despierta su interés por la cocina autóctona, así como por las antiguas cocinas de los pueblos que habitaron nuestra tierra. Al local acude gente de variada procedencia social y cultural e incluso autoridades. En definitiva, toda la Córdoba del momento.
Un sueño: el restaurante cerca de la Mezquita
En vista del éxito obtenido junto a su esposa, y como el sitio no reunía las condiciones idóneas para continuar con su labor, en 1962, después de diez años de trabajo en la taberna y del nacimiento de tres hijas, adquiere una casa en el barrio de la Judería, con entrada por las calles Deanes y Romero, donde continúa promocionando su cocina e incorporando nuevos platos. Su fama toma ya dimensiones nacionales y su clientela va aumentando considerablemente, de tal forma que, a finales de 1.971 tiene que volver a trasladarse a un nuevo emplazamiento.
La economía de José García seguía siendo modesta y es él mismo quien debe ejecutar la obra del nuevo restaurante, erigiéndose temporalmente como maestro de obras y empresario de la construcción, a pesar de la oposición de los conocidos arquitectos cordobeses autores del proyecto.
A pesar de los inconvenientes, termina la obra de lo que hoy día es el Restaurante El Caballo Rojo en un tiempo record. Toda una sorpresa para una ciudad que no contaba casi con restaurantes y que desde ese momento tiene un restaurante cerca de la Mezquita con capacidad para trescientas plazas. Y también nace entonces un eslogan, “Para comer: Córdoba”.
El Caballo Rojo en la actualidad
Siguiendo su línea de creatividad, en el año 1986 abrió un nuevo establecimiento, El Blasón, situado en el centro de Córdoba, el sosiego y la calma de su precioso patio y la intimidad de sus comedores hacen posible el tapeo y la mesa más relajada.
En el año 1991, construyó un palacete en la zona residencial de la sierra cordobesa destinado a congresos, bodas y celebraciones de mayor envergadura, con capacidad para quinientas personas: Las Palmeras del Caballo Rojo. Posteriormente, ya en el año 2001, adquiere y restaura otro edificio, en lo más alto de la sierra cordobesa, con capacidad para cuatrocientas personas con el mismo destino, El Mirador del Caballo Rojo.
En la actualidad, El restaurante El Caballo Rojo vive en la Judería una nueva etapa. Nuestro restaurante se ha renovado, desde la nueva imagen corporativa, pasando por nuestras instalaciones y una oferta gastronómica más amplia. ¿La finalidad? Continuar ofreciendo los sabores cordobeses de siempre en sala y trasladarlos también a nuevos formatos en la zona para tapear.
Todo ello unido a nuestra ubicación cercana a uno de los monumentos más icónicos de la ciudad nos convierte en una excelente opción para aquellos que desean combinar turismo y gastronomía en Córdoba.